lunes, 7 de julio de 2008

La Falaise

Sinopsis.
Dos niños caminan detrás de un cortejo fúnebre. Sobre un muro, un hombre ebrio vocifera algo a la muchedumbre. El mayor se dirige hacia el hombre y le roba su botella, después corre a reunirse con su hermano. Ambos se dedican a arreglar una tumba, a cambio un hombre les entrega unas monedas. Los niños llevan otras botellas a un comerciante ciego que se las compra. El mayor trata de estafar al hombre, pero es descubierto por su ayudante y tras una persecución es atrapado y severamente golpeado, además no recibe el dinero. Vaga por la playa y divisa a varios motociclistas, tras un acantilado, que se divierten y beben . El niño toma un saco de un camión de carga y dispuesto a obtener más botellas trata de ascender por el acantilado y cae. Su hermano menor lo busca en la playa.

Reseña
Faouzi Bensaïdi es un director, guionista y actor perteneciente a nueva ola del cine marroquí; el conocimiento de sus filmes se debe en gran medida al triunfo de su primer corto, La Falaise, de 1998, que entre muchos otros obtuvo el Gran Premio del Festival Europeo de Brest y del Festival de Fribourg. El cortometraje, de aproximadamente dieciocho minutos, realizado en blanco y negro y carente casi de diálogos, es una pequeña fábula acerca de la supervivencia de dos niños marroquíes a base de la venta de botellas y la limpieza de tumbas. Ambos son hermanos y para sobrevivir deben confiar en su firme relación filial, así como también ser cómplices de estafas y pequeños pillajes, lo que les ocasiona problemas. La tragedia se avecina cuando el mayor de los niños intenta tomar más botellas detrás de un gran acantilado.

Silence is golden.
¿Por qué, en estos tiempos, alguien elegiría realizar un corto, en blanco y negro, con la ausencia casi total de diálogos? Evidentemente, no es gratuito. En la Falaise, los protagonistas principales (niños) apenas hablan sino en contadas ocasiones (para expresar dolor, risa o la proximidad de la muerte). Los adultos vociferan ebrios, resuenan los motores de sus motocicletas, susurran cuando tienen sexo, aúllan al ser engañados, cantan en los funerales. Todo ocurre por encima de los niños, quienes figuran sólo cuando irrumpen de manera inesperada en una realidad indiferente, como en la escena de la estafa. Uno de ellos cae de un acantilado y grita. Nadie lo escucha y su voz es acallada por el mismo entorno que lo ha oprimido hasta enmudecerlo. La falta de color contribuye a conservar la sensación de congelamiento y vacío, todo ello a pesar de encontrarnos en un desierto con un sol abrasador, menuda contradicción, que al parecer también se encarga de imponer su enormidad sobre las voces de los hombres.

1 comentario:

Christian León dijo...

Hago un par de apuntes sobre tu crítica. Primer asierto: empezar con una pregunta. La crítica tiene mucha fuerza hasta el siguiente parrafo:

"Todo ocurre por encima de los niños, quienes figuran sólo cuando irrumpen de manera inesperada en una realidad indiferente, como en la escena de la estafa."

Aquí ocurrendos cosas. No es muy preciso "el encima de los niños". Y luego cuando escribes esta aclaración "como en la escena de la estafa" le dejas al podre lector desconcertado. Supongamos que tu tector no ha visto el corto.

Las lineas finales están muy bien. Adjudicarle un sentido al uso de recursos cinematograficos funciona.